La sorpresa de la temporada llega desde dentro de nuestras fronteras. En un año en el que los pesos pesados de casi todos los géneros están dejando caer sus nuevos trabajos, es el debut de unos vascos el que se ha llevado el gato al agua como la gran revelación de un año al que todavía le quedan algunos meses. Y es un verdadero orgullo saber que existen en España grupos capaces de sonar más interesantes e inspiradores que la mayoría de los que vienen de fuera, cuando a lo que estamos acostumbrados es a estar atentos a lo que viene de los Estados Unidos o el norte de Europa. Varios discos en los últimos años nos han mostrado que tenemos bandas capaces de poner en un aprieto a los grandes combos internacionales, y este que nos ocupa es la confirmación de que al fin estamos en disposición de convertirnos en uno de esos países exportadores de música de primera categoría.
Krilin han llegado sin levantar sospechas, sin promoción, sin un sello que les respalde y guardando un secreto que al ser revelado ha dejado boquiabiertos a todos aquellos que lo han escuchado. Ese secreto es su álbum de debut, Where the time comes there will be no time, una colección de diez canciones de una factura impecable y con el gran mérito de dejar entrever todas sus influencias pero integrándolas perfectamente en un sonido propio y con mucha personalidad. No se puede negar que estos chicos se saben de pe a pa el Vheissu de Thrice, el OK Computer de Radiohead y el White Pony de Deftones, tres discos sagrados y de cuyas relaciones polígamas nace este hijo bastardo. Contra todo prejuicio, Krilin suenan a los tres por igual pero a ninguno en particular, consiguiendo un disco tremendamente personal.
¿Qué puede salir cuando fundes los discos insignia de géneros tan dispares como el post hardcore, el indie pop y el nu metal, los remueves con paciencia y dejas secar al sol la mezcla? Pues un sonido totalmente nuevo, variado pero uniforme, unas veces contundente, otras melancólico, pero siempre con un resultado homogéneo, y esa es la gran virtud de este cuarteto: fusionan con maestría diversas influencias en un estilo totalmente compacto y reconocible.
Cada uno de los diez títulos es un imprescindible. El disco comienza de forma sosegada, con una “Elemental” que nos introduce en su universo en clave de post rock de gran delicadeza que torna rabiosa tormenta desde la mitad de la canción. “Intoxication” y “Myth of the Sun” se desmarcan como singles perfectos, de cadencia exquisita y sensibilidad majestuosa. “Coffee and Ants” por su parte es el trallazo del disco, con un riff matador y la colaboración de Marga de Trigger Travis para marcarse un tema arrollador, mientras que “Brave Stroke” supone el punto de madurez para esta primera parte del álbum, y que podría haber estado en la mencionada obra maestra de Thrice sin despeinarse.
Lo impresionante a estas alturas de disco es darse cuenta de que la segunda mitad es incluso más estimulante. El binomio que forman “Honest” y “(ab)” nos avisa: dos temas complementarios, el primero acústico y el segundo enchufado, con una preciosa melodía de guitarra para empezar y un final memorable con un guiño al “Creep” de Radiohead en sus dos últimos versos. Y para terminar, los tres temas que suponen la cumbre creativa de este magnífico trabajo como colofón final: “Body Exchange” hace gala de una emotividad que pone el vello de punta; “Why Hesitate” es, simplemente, una de las mejores canciones que he oído en mi vida (oír para creer) y “Some Like It Hot” finiquita el disco con un final apoteósico.
Las virtudes de Krilin son tantas que enumerarlas aquí sería eterno: sensibilidad, capacidad de hacer canciones redondas, un vocalista que se mueve con igual comodidad en varios registros, riffs poderosos, arpegios preciosistas… Un grupo que de no estancarse está llamado a ser uno de los grandes de nuestro país y quién sabe si de más allá de nuestras fronteras. Con un debut con tanta personalidad, trabajado con tanto mimo, con canciones tan buenas está claro que el límite lo ponen ellos. Y para colmo el disco sólo está disponible por descarga gratuita, con lo que lo puedes tener sin gastarte ni medio céntimo. Así que ya tardas.